Los expertos llevaban varios años advirtiendo que en cualquier momento un gran terremoto golpearía a Nepal, debido a que el país se encuentra sobre una falla geológica donde las placas tectónicas están en constante movimiento sobre la superficie de la tierra. Con una magnitud de 7,8 el 25 de abril de 2015 Nepal sufrió el terremoto más grave de su historia. La energía acumulada se liberó creando un destructivo terremoto. Su población no estaba preparada para ello, dando como resultado una ola masiva de muertes y daños estructurales, matando a más de 8.000 personas en menos de un minuto. Más de 16.000 sufrieron lesiones.
El 12 de mayo un nuevo seísmo de 7,3 grados volvió a sacudir el país. El doble sismo dejó al menos 8700 muertos en Nepal, más de 1.000 instituciones sanitarias publicas sufrieron daños, 28.572 aulas fueron destruidas. Si el primer terremoto no hubiese sido en día sábado cientos de vidas de niños en edad escolar se hubieran perdido en un instante.